¡Hola amigas!
I`m back!!!! He vuelto!!!! ¿Qué tal el verano?
He recargado las pilas y traigo un montón de recetas para compartir con todas vosotras.
Comenzaré con la receta del chocoflan o tarta imposible, tiene muchos pasos pero sin pizca de complicación y es sumamente exquisita. Como todo en esta vida requiere organización, así que os recomiendo que primero comprobéis que disponéis de todos los ingredientes, luego preparéis una mise en place, es decir, que distribuyáis en diferentes recipientes todos los ingredientes bien pesados y así evitaréis todo tipo de estrés.
Esta fabulosa tarta es mitad bizcocho y mitad flan, así que como bien os imaginaréis hay que prepararla con tiempo de antelación ya que necesitará enfriarse en la nevera.
Ingredientes (16 raciones/porciones):
Para el flan:
340 ml leche evaporada
1 cdta. de extracto de vainilla
400 g de leche condensada
225 g de queso crema (tipo Philadelphia) a temp. ambiente
Caramelo líquido para cubrir la base del molde (opcional)
Para el bizcocho:
2 cdtas. de zumo de limón
125 g de mantequilla a temp. ambiente
180 g de azúcar blanco
3 huevos L
1 cdta.de extracto de vainilla
150 g de harina de trigo
30 g de cacao en polvo
1 y 1/2 cdta. de bicarbonato de sodio
Pizca de sal
Utensilios:
Molde para Bundt Cake o Savarín o Flanera
Batidora eléctrica
Espátulas o lenguas
Fuente para baño María
Papel de aluminio para cubrir el molde
Film
Papel de aluminio para cubrir el molde
Film
Preparación paso a paso:
Precalentamos el horno a 180º.
Engrasamos el molde con mantequilla y si sois "super pro" con spray antiadherente, yo uso mantequilla ya que nunca falta en mi nevera. ;) y aquí sería el momento de utilizar el caramelo líquido para cubrir la base del molde.
Nos ponemos con el flan:
Empezamos batiendo el queso crema en un bowl durante un par de minutos para ablandarlo, sin dejar de batir incorporamos los huevos, de a uno por vez.
Cuando esta crema este homogénea agregamos, la esencia de vainilla, la leche condensada y batimos hasta que se integre completamente. Terminamos el flan agregando la leche evaporada.
Una vez esté todo bien mezclado, lo reservamos mientras preparamos el bizcocho de chocolate.
Turno del bizcocho de chocolate:
Lo primero que tenemos que hacer es agregar el zumo de limón a la leche. De esta manera obtendremos una buttermilk casera y nuestro bizcocho quedará más jugoso. Removemos con una cuchara y lo dejamos reposar 10 minutos.
Mientras en un bowl batiremos la mantequilla y el azúcar hasta que la mezcla sea cremosa y aclare el color.
Sin dejar de batir agregamos los huevos de a uno por vez, cuando estén bien integrados incorporamos la esencia de vainilla.
Tamizamos la harina junto con el cacao en polvo, el bicarbonato de sodio y la sal.
Agregamos los ingredientes secos a la mezcla de azúcar, manteca y huevos, y con mucho cuidado removemos con la batidora apagada.
Una vez que la harina se ha incorporado, encendemos la batidora en la velocidad mínima y batimos hasta conseguir que todo quede perfectamente integrado. Cuando tengamos una masa homogénea, agregamos la buttermilk (leche con zumo de limón). Si veis que tiene grumitos, no os preocupéis porque es totalmente normal por la reacción del ácido en la leche. Continuamos batiendo a baja velocidad hasta que todo esté integrado.
Vertemos la mezcla del bizcocho de chocolate en el molde que tenemos engrasado y con caramelo, si es que habéis decidido darle ese toque. Cuando terminemos, asentamos la masa agitando rápidamente el molde.
Ahora toca el turno del flan, vertemos la mezcla por encima de la preparación del bizcocho de chocolate, poco a poco y con la ayuda de una cuchara, que podremos boca abajo debajo del líquido mientras cae dentro del molde, de esta manera evitaremos que ambas preparaciones se mezclen.
Cuando tengamos el flan en el molde, vamos a cubrirlo con papel de aluminio,así protegeremos el chocoflan y evitaremos que se queme, haciendo un pequeño agujero para respetar la chimenea.
Una vez lo tengamos cubierto, ponemos el molde en una bandeja para horno y agregamos el agua caliente para hornear a baño María, el agua debe cubrir más o menos hasta la mitad del molde del chocoflan que estamos utilizando.
Cuando todo esté listo, lo llevamos al horno durante una hora y media aproximadamente, antes de sacarlo lo pinchamos con un palillo para verificar que el bizcocho realmente está horneado.
Ya fuera del horno, retiramos el papel de aluminio y descubrimos que el bizcocho de chocolate ahora está en la parte superior. Lo dejamos enfriar a temperatura ambiente y cuando esté totalmente frío, lo cubrimos con film y lo llevamos a la nevera mínimo 5 horas, yo suelo dejarlo toda la noche.
Pasado el tiempo, ya podemos desmoldar el chocoflan. Basta con darle la vuelta sobre un plato, cae solo. Si no se desmolda podéis agitar un poquito el molde hasta que se introduzca aire en el fondo del molde.
Recordar que el postre hay que conservarlo en la nevera hasta el momento de servir.
Espero que lo preparéis pronto y me contéis vuestra experiencia.
Déjaros llevar por las sensaciones, que no ocupen en vuestra vida malas pasiones ...
Besos mil :)