Hoy traigo una tarta increíblemente exquisita. No es típica en la Península Ibérica, ya que es una receta que nace en Isla de Jamaica y en el año 1979 se exportó a los Estados Unidos para fomentar el turismo y así conseguir aumentar el número de visitantes americanos.
Esta tarta lleva banana o plátano, piña, nueces, etc. Se ha vuelto una de mis preferidas.
Os dejo la receta con el paso a paso y la lista de ingredientes, se puede hacer de dos o tres pisos de bizcocho, según lo golosos que seáis, lo que no debe faltar es el frosting de creamcheese.
Ingredientes:
Para el biscocho:
4 bananas o plátanos bien maduros
1 bote de piña en su jugo
350 g de harina
250 g de aceite de girasol o de oliva suave
350 g de azúcar moreno
2 huevos L
2 cucharaditas de levadura en polvo
1 cucharadita de canela
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 pizca de sal
50 g de nueces.
Para el frosting:
400 g de azúcar galcé
150 g de mantequilla a temperatura ambiente
200 g de queso crema tipo Philadelphia
1 lima
Para el crocante de caramelo:
100 g de azúcar
50 g de nueces en trozos pequeños
1 cucharada del almibar de piña
Utensilios:
Molde para tartas de 20- 23 cm de diámetro.
Lira o un cuchillo para cortar el bizcocho en 2 mitades.
Sartén u olla para preparar el caramelo del crocante.
Papel vegetal o sulfurizado para el crocante.
Preparación:
Precalienta el horno a 180ª.
Enmanteca y enharina el molde y reserva.
En un bowl tamiza el harina junto con la canela, el polvo de hornear y una pizca de sal y reserva.
Pela las bananas y písalas con un tenedor hasta obtener un puré.
Escurre y corta las rodajas de piña en trocitos pequeños, recuerda que necesitaremos una cucharada del almíbar, así que no lo tires todo! ;)
En un bowl bate el azúcar con el aceite y agrega de a uno por vez los huevos, cuando estos ingredientes estén integrados agrega el puré de banana, los trocitos de piña y la esencia de vainilla y continua mezclando.
Incorpora la mezcla de harina que tenías reservada y las nueces, removiendo con cuidado, para que quede una masa homogénea, pero sin batir en exceso.
Vuelca la mezcla en el molde y hornea durante 35 / 40 minutos o hasta que al introducir un palillo en el centro, este salga sin ninguna adherencia, es decir limpio.
Retira del horno y deja entibiar, luego pásalo a una rejilla hasta que se enfríe del todo.
Mientras tanto nos pondremos con el frosting.
En un bowl tamiza el azúcar glacé, agrega la mantequilla a temperatura ambiente y con la ayuda de una batidora comienza a batir, primero a una velocidad baja y cuando los ingredientes se hayan mezclado sube la velocidad a máxima potencia, cuando tenga la textura de un helado agrega el queso crema y vuelve a batir durante unos 3 minutos más. Por último agrega la ralladura de la lima y su zumo, vuelve a batir y listo! Reserva en el frigorífico.
Hora del crocante.
Pon una sartén a fuego medio. Vierte el azúcar y un chorro del almíbar de la piña que habíamos reservado. Deja cocer SIN revolver ni mezclar. Cuando se haya formado el caramelo agrega las nueces y remueve suavemente. Vierte esta preparación sobre un papel de cocina o vegetal previamente aceitado.
Deja que se enfríe y endurezca para luego machacarlo en un mortero o triturarlo con el robot de cocina.
Montaje:
Con la ayuda de una lira o un cuchillo divide el bizcocho en dos o en tres, según te guste más. En mi caso lo he dividido en dos.
Rellena con la crema de queso o creamcheese, monta un bizcocho encima del otro y cubre con el resto de crema, decora con el crujiente de caramelo y nueces.
Trucos:
Para evitar tener que cortar el bizcocho en dos, puedes utilizar dos moldes individuales, siempre ten en cuenta que el tiempo de horneado se verá reducido.
Si os gusta, también se le puede agregar coco rallado, unos 60 gramos estaría bien para estas medidas y le daría un toque especial.
Besos mil!!! :)
